Desde Cabezuela podrás descubrir los siguientes lugares imprescindibles para el viajero.

• A 12 km: Lagunas de Cantalejo. Lugar de interés Comunitario.

Las Lagunas de Cantalejo están en el corazón de la provincia de Segovia, en una zona plana entre las cuencas de los ríos Cega y Duratón. Forman un área natural que se extiende mucho más allá de los veinte lagunas cerca de la población del mismo nombre. El interés de la sociedad hacia este vasto humedal ha aumentado significativamente en los últimos años, debido principalmente a la creciente demanda social en el turismo de naturaleza.

Se trata, en suma, de un complejo sistema de lagunas endorreicas localizadas entre pinares maduros, asentadas sobre un estrato de arenas del Cuaternario. Estas lagunas suponen un excelente y singular sistema lagunar de extraordinario, valor hidrológico, biológico y paisajístico, contribuyendo a constituir uno de los ecosistemas más relevantes al sur de la cuenca del Duero.

• a 13 km: Turégano 

Localidad con numerosas obras de arte en forma de monumentos y construcciones. Entre ellas destaca el Castillo medieval, en cuyo interior se encuentra la iglesia de San Miguel, y que domina todo el pueblo. La plaza Mayor, con sus pórticos y casas, es otro de sus puntos neurálgicos, ya que es lugar de celebración de mercados, ferias, procesiones y corridas taurinas. Turégano está incluido en la ruta románica del río Pirón, donde se pueden observar iglesias, ermitas, pinturas, tallas… Asimismo, vale la pena admirar el Palacio Episcopal, la Casa Palacio de Miñano, la iglesia de Santiago, la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, el Museo Forestal, situado en un hermoso paraje y el Museo de los Ángeles.

• a 18 km: Parque Natural de las Hoces del río Duratón 

En esta zona, el río se ha encajado en un profundo cañón, donde en algunos lugares alccanza más de 100 metros de desnivel. Al interés y la belleza del paisaje hay que añadir la gran riqueza arqueológica e histórica que encierra la garganta. En los altos acantilados rocosos anidan parejas de buitres, acompañado de un gran número de águilas reales y halcones peregrinos. Y con los valores naturales de la zona, tenemos: la capilla románica de San Frutos, cuevas con grabados de la Edad del Bronce y el conjunto arquitectónico de Sepúlveda.

• a 21 km: Pedraza 

Declarada Conjunto Monumental en 1951, la villa de Pedraza cuenta con una de las plazas mayores más bellas de Castilla y León. Sus empedradas calles y sus casas blasonadas componen un conjunto urbano medieval, en el que es imprescindible recorrer todos sus rincones, desde la Puerta de la Villa hasta el otro extremo de la población, coronado por el castillo, en cuyo torreón, actualmente museo, el pintor Zuloaga tuvo un estudio. También de interés son la cárcel medieval y la iglesia de San Juan.

• a 26 km: Sepúlveda 

Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1951, Sepúlveda refleja en sus monumentos y en sus calles la impronta del románico, herencia de su época de mayor esplendor, en los siglos XI al XIII. En Sepúlveda se encuentra la primera iglesia románica construida en la provincia, El Salvador, del año 1093, que consta de una sola nave de ábside semicircular y una torre separada de la nave. También puede admirarse el santuario de Santa María de la Peña, del siglo XII, situado en uno de los extremos de la población, sobre una de las hoces más pronunciadas del río Duratón. Su nota más característica es el tímpano, ubicado en la puerta de entrada, único en el románico segoviano. Otras construcciones de interés son la fortaleza de Fernán González, las murallas, algunas de las antiguas puertas y la plaza Mayor, así como varias iglesias menores y el Museo de los Fueros, que tiene su sede en la iglesia de los Santos Justo y Pastor. A pocos kilómetros de la villa, está el parque natural de las Hoces del río Duratón, donde se encuentran la ermita de San Frutos, patrón de Segovia, y las ruinas del monasterio de Nuestra Señora de la Hoz.

• a 39 km: Cuéllar 

Localidad cuyas murallas, castillo e iglesia de San Martín consiguieron en 1931 la declaración de Monumento Artístico Nacional. Situado en la parte más alta de la villa, despunta el castillo de los Duques de Alburquerque, de los siglos XV y XVI. Con planta rectangular y cuatro torreones en las esquinas, tres de ellos circulares, en él destacan el patio de armas y la galería de la fachada sur, ambos renacentistas. Durante todo el año, se realizan visitas turísticas teatralizadas al castillo. El segundo punto de interés es la iglesia de San Martín, que en la actualidad alberga el Centro de Interpretación del Arte Mudéjar. Cerca de este templo, y formando parte de las murallas de la ciudadela en su parte norte, se encuentra el arco de San Basilio, con elementos mudéjares y algunos góticos en los remates de alguno de sus paños. También importantes son la iglesia de San Andrés, del siglo XIII, ubicada extramuros de la ciudad; la de San Miguel y la de San Esteban.

• A 46 km: Riaza 

En Riaza resulta casi imposible no pasar por su Plaza Mayor, ya que en ella confluyen varias de sus calles. La plaza llama la atención por su forma de elipse, por sus gradas de piedra unidas mediante barandillas de hierro forjado, por sus soportales, por los balcones corridos, por la altura irregular de los edificios... Cerca se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Manto, de estilo renacentista, ofrece un aspecto imponente, entre otros motivos, por su campanario de 33 metros de altura. La villa cuenta, además, con interesantes ermitas situadas en distintos parques y praderas de la localidad como, por ejemplo, la de San Juan, la de San Roque o la de Hontanares. Durante la visita es inevitable fijarse en la arquitectura de sus viviendas tradicionales: suelen ser de dos plantas, con cornisas de madera, galerías y balcones volados. En cuanto a la gastronomía, Riaza es famosa por su cordero asado, cocinado en horno de leña, así como por su cochinillo y sus carnes a la brasa. También merece la pena realizar una excursión hasta el Hayedo de Pedrosa, situado a sólo nueve kilómetros de la población. En invierno, además, es posible practicar esquí en la cercana estación de La Pinilla.

• A 47 km: Segovia 

Su ciudad vieja y acueducto romano son Patrimonio de la Humanidad, se encuentra situada en una elevación del terreno, entre los cauces de los ríos Eresma y Clamores. Además del famoso Acueducto, multitud de iglesias románicas, Catedral y Alcázar componen un majestuoso paisaje que domina estas tierras castellanas. Su moderno Parador de Turismo es uno de los mejores lugares donde el viajero puede degustar el plato más típico de la ciudad: el cochinillo al horno. Asimismo, Segovia es un excelente punto de partida para recorrer la provincia y acercarse al palacio de La Granja o al Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, entre otras opciones.